Resumen |
Se añaden hábitos de consumo a una economía de generaciones traslapadas e intercambio puro donde los agentes viven por tres periodos. Los hábitos se modelan de tal forma que el consumo presente incrementa la utilidad marginal del consumo futuro. Con una función de utilidad logarítmica, se demuestra que los hábitos de consumo pueden dar lugar a estados estacionarios monetarios estables en economías donde las dotaciones tienen la forma de u invertida y los factores de descuento son razonablemente altos. Intuitivamente, los hábitos implican que el consumo presente y el futuro son bienes complementarios, lo cual a su vez explica por qué los efectos ingreso son lo suficientemente fuertes a pesar de la utilidad logarítmica. El horizonte de tres periodos refuerza el efecto ingreso. Finalmente, se utiliza el método de bootstrap para construir los equilibrios estacionarios con incertidumbre exógena para aquellas economías en las que el estado estacionario es localmente estable. |