Hoy en día, las finanzas públicas y la economía del país van de la mano. El Estado tiene más ingresos no sólo porque la recaudación tributaria es más eficiente sino porque hay mayor producción y han aumentado los precios internacionales de los productos de exportación.
Para que el Perú siga progresando, el Estado debe lograr un “equilibrio fiscal” en el largo plazo y para tenerlo debe manejar sus ingresos y gastos en forma ordenada, eficiente y sostenible.
La mayor recaudación permite que el Estado ahorre y también reduzca su deuda, para poder contar con más recursos públicos para afrontar crisis en la economía nacional o mundial, porque lo que sucede en los países a los que exportamos, nos afecta también como país.
Los Fondos de Estabilización Fiscal son una manera de acumular fondos y usarlos en momentos de emergencia.
Guardar dinero en tiempos de abundancia para usarlos en tiempos de escasez es una política fiscal saludable, que se conoce como política fiscal contra cíclica.
Si el Estado acumula y guarda recursos cuando la economía está creciendo, podrá afrontar mejor el impacto de una crisis internacional, pues tendrá ahorros para gastar estimulando la economía nacional y alejando el fantasma de la recesión en el país.
