Museo Central

Los orígenes:

La Sala de Arqueología presenta una muestra representativa del arte de las culturas originarias del antiguo Perú. Las vasijas ceremoniales de cerámica, las tallas de piedra y madera, y los antiguos tejidos muestran la maestría y calidad alcanzada por los artistas del pasado.

Nuestros antepasados crearon objetos donde plasmaron sus mitos, creencias e historias legendarias, que son como libros tridimensionales a través de los cuales nos podemos acercar a su manera de entender el mundo. Los símbolos, personajes y escenas representados en estos objetos son parte de un sistema de comunicación que está en íntima relación con un gran conocimiento de la naturaleza.

 

 

El brillo de los dioses y el poder de los gobernantes:

La metalurgia precolombina se muestra en su esplendor en la Sala de Oro Hugo Cohen, donde se exhiben piezas donadas al BCRP por el doctor Roberto Letts Colmenares en el año 2006.

Esta colección está compuesta por objetos rituales y adornos corporales hechos de oro, plata, cobre y diversas aleaciones. Estos objetos fueron utilizados por hombres y mujeres que cumplieron roles político-religiosos en las sociedades del antiguo Perú. Los materiales, formas y representaciones de estos objetos nos muestran la importancia que los metales preciosos tuvieron en la cosmovisión de nuestras culturas originarias. Los objetos confeccionados con estos materiales fueron considerados canales o medios para llevar mensajes para los "otros mundos", tanto para el mundo de arriba, de los dioses, como para el mundo de abajo, o de los ancestros. El color y el brillo de estos materiales permitían conectar con los astros como el sol, la luna y las estrellas, reconocidos como poderosas divinidades, así como con el agua y la tierra productiva, sostén de la vida de las comunidades.

 

 

Transformaciones, tradición y mestizaje

Tras la llegada de los españoles, nuevas técnicas artísticas, nuevas costumbres y nuevos temas religiosos ingresan a nuestro territorio y comienzan a sincretizarse con la cultura nativa. Estas mezclas se expresan en un arte mestizo y popular que es heredero de técnicas milenarias. El arte popular es el medio en el cual hoy están presentes conceptos y categorías culturales de una cosmovisión indígena y ancestral.

En nuestra Sala de Arte Popular se puede conocer y disfrutar la colección Macera-Carnero formada por el doctor Pablo Macera. Se pueden apreciar, entre otros objetos, máscaras festivas, mates burilados, retablos modelados, tejidos y bordados de diversas regiones del país, que nos narran historias de nuestra tierra y nos acercan a las tradiciones milenarias de nuestros antepasados.

La larga tradición alfarera andina se ve representada en las piezas de cerámica vidriada de los años de transición entre la colonia y la república; en los retablos vemos escenas modeladas que nos cuentan ceremonias, rituales y diversos temas religiosos, así como escenas de la vida cotidiana de las comunidades de diversas localidades de nuestro país; en las mantas tejidas podemos apreciar las tecnologías, motivos y usos ancestrales. Los mitos y leyendas que comunican la cosmovisión de los pueblos nativos se cuentan en pinturas realizadas sobre cortezas de árbol con tintes naturales. Las continuidades, y también las transformaciones de los lenguajes artísticos, de las miradas del mundo y de la vida misma se pueden conocer a través de la exploración de nuestro arte popular.

 

 

Maestros de la pintura peruana:

En nuestro museo se muestran cuadros de los más destacados pintores peruanos desde la época de la Independencia hasta nuestros días. Estos artistas pintaron diversos temas, escenas y personajes que nos hablan de nuestro pasado, de nuestros paisajes, de escenas de la vida cotidiana y de los rostros de las personas que habitaron estas tierras.

En nuestro museo podrás observar cómo Pancho Fierro registró en sus acuarelas a personajes y escenas de la calle de la Lima que aprendía a ser independiente; que Daniel Hernández pintó escenas históricas como la Capitulación de Ayacucho, mientras Ignacio Merino pintó escenas históricas no conocidas pero recreadas en la mente del artista, como La Muerte de Colón; que Alberto Lynch pintó escenas apasionadas, como La Despedida; y que Julia Navarrete en su cuadro Personaje en movimiento, y Fernando de Szyszlo en su obra Innombrables VIII, pintaron composiciones abstractas en las que priman las formas y los juegos de colores.

Además, al recorrer nuestro museo se puede encontrar que muchos artistas pintaron retratos. Imágenes de personas que en muchos casos fueron cercanas al artista, como Ricardo Florez, quien al pintar La Mariacha retrató a su esposa, o como Francisco Laso, quien en su obra Doña Manuela Henríquez de Laso, también pintó a su esposa. En otros casos, los artistas no retrataron a una persona en específico o a alguien que conocían, sino arquetipos o ideas de cómo es o debe ser una persona de tal o cual lugar. Tal es el caso de Camilo Brent cuando retrata al Indio del Collado, el de Julia Codesido al pintar a la Morena Limeña o el de Sérvulo Gutierrez al retratar a la Dama ayacuchana.

En nuestra sala de pinturas se puede observar también que los artistas contemporáneos pintaron las cosas con una mirada un poco distinta, más atrevida y personal. Ellos se alejan de las imágenes reales o de los objetos tal cual los conocemos para centrarse en transmitir ideas, golpes de color, formas o simplemente sensaciones.