Sala Educativa de Economía

Objetivos de la Sala Educativa de Economía del Banco Central de Reserva del Perú - Sector Financiero


En el presente siglo, tomando en cuenta el periodo comprendido entre los años 2001 y 2019, el Perú experimentó un crecimiento promedio anual de 4,9 por ciento, cifra que representa un desempeño económico muy por encima al promedio de 2,4 por ciento registrado, en similar periodo, por América Latina. Así, la tasa de inflación promedio de América Latina fue de 5,7 por ciento, mayor a la tasa de inflación promedio de 2,6 por ciento registrada por la economía peruana. Este último resultado permitió a Perú registrar una de las tasas de inflación más bajas no solo en la región sino también en el mundo. En ese sentido, este desempeño permitió no solo un mayor crecimiento económico estable y mayores niveles de empleo, sino también la reducción de la pobreza en el país, y ha sido posible gracias al compromiso del Banco Central con la estabilidad de precios y la credibilidad; y por la confianza de los agentes económicos por políticas monetarias predecibles y prudentes.

En esta línea, el crecimiento económico estable ha contribuido a la expansión del Sistema Financiero peruano incorporando y haciendo participes del desarrollo del país a miles de peruanos y peruanas que antes no tenían acceso a dicho sistema. En esta dirección, destaca el avance logrado en las microfinanzas en el Perú, las cuales tienen su origen en la década de los años 80´s con la creación de instituciones microfinancieras. Cabe mencionar que, si bien, es cierto que cada vez estas instituciones llegan a más y más sectores de la población incluyendo incluso a las personas que no son atendidas por la banca tradicional, también cada vez es más evidente que vienen contribuyendo al desarrollo de las micro y pequeñas empresas en todas las áreas del país, tanto rurales como urbanas. Así, el crecimiento de las microfinanzas ha permitido que las regiones menos desarrolladas cuenten con una mayor oferta de productos y servicios financieros, brindando atención a más de 2 millones de micro y pequeños empresarios.

Gracias al Sistema Financiero muchos negocios lograron expandir su capacidad instalada y penetrar en nuevos mercados, y esto incluye geográficamente un progreso desde Tumbes hasta Tacna, e incluso a otras diferentes ubicaciones del país, llegando incluso a lugares muy alejados de los centros urbanos a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional. Esto, ha permitido a muchas pequeñas y microempresas mejorar su servicio al público, crecer y por supuesto ofrecer nuevos empleos a más peruanos y peruanas. Por mencionar un ejemplo, si antes a un negocio como un restaurante le tomaba 15 años tener 4 locales, con la llegada del sistema financiero, este mismo restaurante alcanzó a abrir 11 locales adicionales, pero en tan sólo 10 años, y esto gracias al apalancamiento financiero que una empresa puede ir teniendo y ganando con el tiempo dentro del Sistema Financiero.

El mayor desarrollo del Sistema Financiero ha permitido también perder el miedo no solo a las pequeñas y medianas empresas peruanas, sino también a los usuarios que eran ajenos a los beneficios que un Sistema Financiero saludable ofrece, en pocas palabras les ha abierto nuevos retos a las familias peruanas en el camino hacia cumplir sus sueños y proyectos de vida, a quienes están dispuestos a crecer.

Cabe precisar que para el año 2019 y 2020, Perú fue considerado el mejor país con mejor entorno para el desarrollo de las microfinanzas a nivel mundial de acuerdo con el ranking elaborado por el The Economist Intelligence Unit. Por su parte, en cuanto al uso de microseguros, Perú destaca por ser uno de los pocos países en la región que cuenta con una regulación específica para este producto, y según cifras de Access to insurance initiative y el Micro Insurance Centre, el Perú es el tercer país de la región con el mayor número de asegurados.

Así, durante los últimos quince años, los niveles de acceso al sistema financiero han venido creciendo y mejorando de manera sostenida: (i) a través de la creación de oficinas compartidas del Banco de la Nación, (ii) oficinas móviles, (ii) la creación de cajeros corresponsales; y especialmente en zonas geográficas en donde el alcance de los servicios financieros era muy limitado. De otro lado: la banca por internet, la banca telefónica, y los servicios financieros móviles constituyen nuevos canales de atención creados por las entidades financieras. Sin embargo, en el camino para continuar fortaleciendo la inclusión financiera se viene desarrollando y mejorando el sistema de protección al consumidor garantizando así la transparencia de la información y la contratación responsable de productos y servicios financieros. De modo que, todos estos esfuerzos vienen siendo reconocidos a nivel internacional.

En esta línea, los sectores públicos y privados comprenden la importancia e impacto del Sector Financiero y en particular de la educación financiera por lo que adicionalmente se vienen desarrollando e implementando diversas iniciativas a lo largo del país. Cabe mencionar que, la modificación de la malla curricular nacional del Ministerio de Educación realizada el año 2008, permitió al Perú ser el primer país de la región en incorporar el componente de educación financiera dentro de sus clases. En este propósito, tanto la SBS y cuanto el Ministerio de Educación vienen desarrollando un programa de asesoría a docentes de forma permanente. De igual modo, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social ha desarrollado metodologías de educación financiera adaptadas a poblaciones rurales como parte de los servicios ofrecidos a las poblaciones más vulnerables. Finalmente, en forma paralela, el Sector Privado viene cumpliendo un rol vital en el empoderamiento de la población llevando a cabo una serie de iniciativas que buscan promover el uso responsable de los servicios financieros.

No obstante, y a pesar de los genuinos avances desarrollados en los últimos años, queda aún espacio para algunas mejoras y el cumplimiento de algunos desafíos pendientes como: (i) generar una mayor confianza en el sistema financiero, (ii) mejorar la infraestructura existente, y (iii) continuar con el proceso de inclusión financiera, entre otros. En ese sentido, los expertos recomiendan mayor innovación en tecnologías adecuadas para mejorar los servicios financieros prestados. Por ello, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, la Superintendencia de Banca y Seguros, el Banco de la Nación y el Banco Central de Reserva del Perú conforman la Comisión Multisectorial de Inclusión Financiera. Con ella, se espera mejorar y perfeccionar los niveles de acceso, uso y calidad de los servicios financieros beneficiando a millones de peruanos y sus familias.

En particular, el rol del Banco Central es el de: (i) promover lo pagos electrónicos, (ii) desarrollar la regulación para propiciar la eficiencia y seguridad de los servicios de pagos, (iii) buscar mecanismos para reducir el uso del efectivo y (iv) contribuir a la generación de un ecosistema para los pagos electrónicos. De esa manera, se acercará más los servicios de pagos a la población, apoyando con ello una mayor inclusión financiera en el país.

De este modo, en la presente Sala aprenderemos que un Sistema Financiero cumple una función trascendental en la economía, pues canaliza los fondos de los ahorristas a los inversionistas; es decir, es un intermediario entre los depositantes y los inversionistas. En consecuencia, la vinculación entre el Sector Financiero y la actividad productiva real es más cercana de lo que podría imaginarse.

Luego del recorrido por esta Sala no solo se sentirá satisfecho por su visita, sino que además al completar su recorrido, todos los conocimientos y conceptos adquiridos le brindarán la base para entender el funcionamiento del Sector Financiero y de las variables más importantes que la componen.

¡Esperamos que su visita haya sido de su completo agrado!